martes, 14 de octubre de 2014

LA INVASIÓN. Capítulo X y último de la Primera Parte


Con el presente capítulo cierro la Primera Parte de esta novela de ficción y doy fin a este relato por motivos puramente editoriales. Agradezco vuestra atención a todos los que hayan seguido capítulo a capítulo el desarrollo de esta novela. 

LA INVASIÓN 
CRÓNICA DE UN FUTURO INMEDIATO 
Capítulo X y último de la Primera Parte 

 - ¿La Tercera Guerra Mundial, dices? 

- Así es, Pablo. Es la última noticia que ha escupido “Berta”, antes de que le fundiera los fusibles a esa puta Computadora Central de Cyber-Reuters. Después ha dejado de emitir, aunque de inmediato ha entrado en acción la de reserva, un clon de “Berta” con su disco en blanco, Estaba transmitiendo las últimas noticias que se producían en Europa. La Invasión del Frente Islámico Internacional, es un hecho. 

 Karl Weser apuró de un trago una colmada copa de snaps escandinavo, resoplando, eructando y maldiciendo al unísono. Jamás le había visto en tal estado. Estaba fuera de sí. Estrujando entre sus manos un Cyber-fax con las últimas noticias emitidas por el clon de“Berta” y mirándome fijamente, prosiguió con voz grave, rota por la emoción. 

 - La invasión ha comenzado inicialmente en tu patria. Toda la costa sur española ha sufrido un desembarco masivo del Frente Islámico procedente del norte de África. Antes del desembarco naval, las ciudades de Cádiz, Sevilla, Málaga y Almería, han sido atacadas con misiles aire-tierra disparados desde las bases de Marruecos, Argel y Bengasi, en territorio libio. Los yihadistas tanto en Marruecos, Argel y Libia, han tomado las principales bases militares. Casi la totalidad del Mediterráneo está en sus manos. Estamos copados, Pablo. 

 En principio no acerté a contestar. Simplemente me preguntaba a mí mismo. ¿Y nuestras Fuerzas Armadas que hacen al respecto?...¿Han repelido el ataque?...¿Qué ha sido de la población civil?....¿Cuántas bajas?.... 

 Cuando trasladé mis preguntas a Karl, me respondió alargándome el estrujado Cyber-fax emitido por el clon de “Berta”. 

 - Es mejor que tú mismo lo leas. 

 Me quedé atónito. Las víctimas civiles en territorio español estaban sin evaluar, pero en principio podrían elevarse a cientos de miles entre muertos y heridos. Las principales bases militares de tierra, mar y aire pertenecientes a las Fuerzas Armadas españolas, fueron los primeros objetivos del ataque perpetrado por el Frente Islámico Internacional, por lo que la cadena de mando había quedado destruida y por lo tanto inoperante. Las unidades de Infantería de Marina acantonadas en el sur de España se disgregaron y sus efectivos quedaron diseminados convirtiéndose en unidades clandestinas de resistencia armada. La base aérea de Morón estaba calcinada junto con los cazas de la Defensa Aérea, convertidos a su vez en un amasijo de acero retorcido. No les dio tiempo ni a despegar. Fueron abatidos en plena pista. 

 - Esto es una pesadilla – murmuré – ¿Pero qué pasa en el resto de España?....¿Qué coño está haciendo el puto gobierno?... 

 - Sigue leyendo, Pablo. El Cyber-fax no miente. El puto Gobierno y sus putos dirigentes han seguido el mismo camino de las ratas cuando se hunde el barco. Se han largado en el primer vuelo. Unos hacia París, otros hacia Londres y los menos con dirección a Estados Unidos. A estas horas entre miembros de las antiguas monarquías europeas y de políticos e hijos de puta españoles, Londres debe estar colapsada. 

 - Nuestros planes para salir de Berlín han cambiado, Pablo – prosiguió Karl en un tono que no admitía réplica – Ahora ya no se trata de sacar una copia de la grabación al exterior. Ahora se trata de que huyas de la quema y de salvar tu pellejo. 

 - Dirás mejor que huyamos los dos. 

- Nada de eso. Yo me quedaré en Alemania. Mi sitio está aquí, en mi trinchera informativa y el tuyo supongo que debe estar en tu patria, informando desde la primera línea de fuego. 

 - Supongo que será la última de defensa, mi viejo amigo, porque a decir verdad ahora mismo no sé dónde coño puede estar en España el frente o la primera línea de fuego que neutralice el avance de toda esa carroña de yihadistas. De todas formas antes de regresar a España preferiría hacer escala en Londres. 

 - ¿Y por qué coño en Londres? 

 - Quisiera entrevistar a todas las ratas que han abandonado el barco. 

- Es una buena idea y no creo que tengas problemas – añadió Karl – Entonces estamos de acuerdo. Pero para que salgas de Alemania sin tropiezos, antes tengo que ponerte en contacto con Siegfried. Él te pasará al otro lado del Canal. 

- ¿Siegfried?...¿Quién es Siegfried? ¿Un contrabandista? 

- Es mi hijo, es marino y está en Kiel, en el Báltico. 

- Joder Karl, no sabía que tenías un hijo. 

- Es una vieja historia, Ya me he puesto en contacto con él y está de acuerdo en camuflarte en su nave, pero ahora planifiquemos tu salida de territorio alemán. 

- No sé cómo voy a salir. Las fronteras están cerradas. 

- Kiel todavía pertenece a Alemania. Tranquilo. 

- De acuerdo, pero desde Berlín a Kiel hay 350 kilómetros de distancia y yo no tengo ningún visado oficial de Cyber-Reuters para desplazarme hasta allí. 

- No seas capullo, Pablo. A ver si te crees que nací ayer – exclamó Karl con una media sonrisa, echando mano de su cartera de mano – Aquí tienes tu permiso oficial de Cyber-Reuters válido para desplazarte a lo largo y ancho de la República Federal de Alemania. 

- ¿Cómo demonios has conseguido este permiso? – susurré por lo bajo, echando de soslayo una ojeada al documento – ¿Es falso, verdad?. 

- Es totalmente legal. Antes de fundirle los plomos a “Berta” lo solicité a tu nombre y me lo imprimió al instante. Con este visado tienes vía libre de circulación y ninguna patrulla de carretera ni de las Suchutz-Staffel podrá detenerte ya que se supone que viajas en misión oficial. No sé si te has dado cuenta que junto al anagrama de Cyber-Reuters está el sello oficial del Reichstag. Por cierto, ¿dónde has dejado tu coche? 

- En el aparcamiento del hotel ¿porqué?. 

- No puedes volver allí, demasiado riesgo, además tu automóvil es una vieja tartana híbrida. Llévate el mío. Está recién cargado de energía y no tendrás que parar en ninguna estación de recarga eléctrica. Y ahora brindemos con una copa de snaps. Brindemos por habernos conocido, por el periodismo libre y por tu viaje hacia territorio libre. 

- Brindo por ti, Karl, viejo zorro, buen alemán y mejor periodista. 

- "Lehaim"… Por la Vida – contesto Karl alzando su copa. 

- ¿Lehaim? – inquirí extrañado – Según creo esta expresión es hebrea. 

- En efecto. Soy judío y como tal brindo Por la Vida, por la tuya y por la de todos los seres humanos. 

- ¿También por la vida de los yihadistas? 

- Ni hablar. Esos malnacidos no son seres humanos. Son carroña del Averno. A esos que les den por el culo. Ten presente que "Lehaim" es un brindis que pronunciaba el Maestro cada vez que compartía los alimentos con alguien. Ese "Por la Vida" que le inspiró a dar la propia para transmitir un ejemplo de que la vida es eterna y que la muerte no existe. "Lehaim" es una palabra que engloba un propósito y una visión. En suma, vivir por la vida, para la vida. 

- Y sin embargo en los tiempos actuales la vida se está extinguiendo para una mayoría y vence la barbarie y la muerte – observé. 

 Después Karl me entregó la tarjeta electrónica de su vehículo y un plano digital que correspondía a la ruta que yo debía seguir desde Berlín hasta la base naval en Kiel. 

- El “Rächer Von Deutschland” está fondeado en la dársena número cuatro del astillero, concretamente es aquí – dijo Karl, señalando un punto en el plano – No tendrás problemas para subir a bordo. Siegfried te estará esperando, pero si te retrasas zarpará sin ti. 

- “Rächer Von Deutschland” traducido significa Vengador de Alemania, un nombre nada común para un buque de carga. 

- El “Rächer” no es un carguero. Es un submarino atómico de última generación perteneciente a la Deutsche Marine y Siegfried Weser es su Kommandant. 

 Me quedé de una pieza. Nunca llegué a imaginar que Karl tuviera un hijo y mucho menos que su retoño perteneciera a la Deutsche Marine. Como después pude comprobar, Siegfried Weser era un joven oficial de la flota submarina alemana y que a pesar de su juventud, ostentaba el grado de Fregattenkapitän, (Capitán de Fragata) rango que se había ganado a pulso tras su estancia en la base naval de Glücksburg, sede de la Deutsche Marine. 

- Mi enhorabuena, Karl – acerté a susurrar – Debes sentirte orgulloso de tener un hijo que es marino con el rango de Kommandant. 

- Sin duda que lo estoy. Siegfried lleva salitre en sus venas. Y ahora brindemos – resopló, escanciando hasta el borde dos copas de snaps. 

- Por ti, Karl,... "Lehaim" 

- Por ti, Pablo, ”Lehaim" 

- “Gute Reise”, Paul. 

- “Danke”, Karl. 

 Fueron las últimas palabras de despedida que se cruzaron entre nosotros. 

……………………… 

 Debido al intenso aguacero que aquella noche descargaba sobre el norte de Alemania, la autobahn Berlín-Hamburgo-Kiel se había convertido en una inmensa pista deslizante. Sin embargo el tráfico era muy intenso en ambas direcciones y los controles pertenecientes a las patrullas de Polizei Straßen así como también las inspecciones de las Suchutz-Staffel, se sucedían a lo largo del recorrido. 

- “Dokumentation, bitte”. 

- “Offizieller Besuch des Reichs” – respondía de inmediato con mi mejor acento alemán, mostrando el sello oficial del Reichstag. 

 Tal cúmulo de controles y paradas ralentizaban mi marcha, por lo que en uno de los controles de las Suchutz-Staffel me decidí a solicitar la presencia del comandante de puesto para intentar aligerar el tiempo de viaje hasta Kiel. 

 Fue mano de santo. El sello del Reichstag era inapelable. Hasta el Unteroffizier al mando de la patrulla de las Suchutz-Staffel se cuadró ante mí indicándome que tenía vía libre hasta el punto final de mi destino. De inmediato se puso en contacto por radio con el resto de patrullas así como también con las de la Polizei Straßen, indicando la marca de mi vehículo y la matrícula. Yo simplemente tenía que disminuir la marcha al divisar un puesto de control para que sus efectivos pudieran verificar la matrícula. Pero ya no tenía que detenerme ni enseñar el permiso de libre tránsito o “Passierschein”. 

 Estaba amaneciendo cuando a lo lejos divisé la ciudad de Kiel cuyos edificios surgían entre jirones de neblina. Consulté el mapa digital que horas antes me había entregado Karl, y marqué las coordenadas en el ordenador del vehículo. Cuando arribé al punto de destino, la dársena número cuatro situada en la base naval, solicité a uno de los centinelas que se hallaban al pie de la escalerilla del “Rächer Von Deutschland”, el oportuno permiso para subir a bordo. 

 - “Dokumentation, bitte”. 

 Simplemente le mostré el “Passierschein” con el sello del Reichstag. De inmediato contactó a través de su micrófono con el puesto de mando ubicado en el interior de la nave, pronunciando mi nombre. 

 - “Bitte warten” – especificó. 

 La espera no fue necesaria. El centinela recibió una orden a través de su auricular y me franqueó el paso a bordo. Otro tripulante que se encontraba en cubierta me indicó que le siguiera hasta el puente de mando y rápidamente penetré en las entrañas del U-Boot-70 “Rächer Von Deutschland”. Observé que en el primer nivel de la nave, toda la tripulación se hallaba en su puesto presta a zarpar. 

 Siegfried Weser estaba apoyado en la mesa de navegación observando una carta náutica. Era un tipo bien fornido, alto, barbudo y con cara de malas pulgas, en nada parecida al bonancible y cachazudo rostro de su padre. Su voz era más bien grave pero serena y se dirigió a mí en un casi correcto castellano. Eso me extrañó un tanto y sin duda, por sus iniciales palabras, él se había dado perfecta cuenta. 

 - Si hubieras llegado diez minutos más tarde, te habrías quedado en tierra, y que conste que te admito a bordo por consejo de mi padre – fueron sus primeras palabras de bienvenida antes de soltar amarras – Y no te extrañes si te hablo en castellano. Mi madre era española. Los periodistas estáis locos – remachó. 

 - Procuraré no causar molestias a bordo, y quizá tengas razón, tu padre y yo estamos locos. 

 - Hace media hora que acabo de hablar con él y me ha comunicado tu intención de desembarcar en Southampton. Eso trastocará de algún modo el rumbo de esta nave, porque mis órdenes son dirigirme al estrecho de Gibraltar y penetrar en el Maditerráneo. 

 Tras una pausa prosiguió sin despegar la vista de la carta náutica. 

 - El tenía que estar aquí, contigo – repuso molesto, refiriéndose a su padre – No sé qué coño hace en Berlín. 

 - Su trabajo. Estrictamente su trabajo. Informar. 

 - Nuestro destino inicial es la costa sur de Inglaterra – prosiguió echando un rápido vistazo al trazador de rumbos – Procuraré desembarcarte en Southampton, pero no te prometo nada. La flota aeronaval enemiga permanece al acecho y yo tan sólo podré emerger a superficie no más de cinco minutos y de noche. No puedo arriesgar el “Rächer”. 

- De acuerdo – contesté, mientras interiormente me preguntaba las posibilidades que tenía el “Rächer” de evadir el ataque enemigo en una travesía de tan larga duración. 

- Una vez que desembarques acabará mi compromiso y llegar a Londres será tu problema, aunque francamente, creo que en las actuales circunstancias no vale la pena arriesgar el pellejo para entrevistar a las ratas que han abandonado España a su suerte. 

- Quizá no sea para entrevistarlas – puntualicé. 

- Quizá vas de caza – observó Siegfried. 

- Quizá vaya simplemente a extinguirlas – añadí. 

- Entonces tu viaje habrá valido la pena, camarada – sentenció Siegfried. 

- “Jawohl mein Kommandant” – determiné – Las ratas deben morir. 

....................................

Capítulo X 
Último de la Primera Parte. 

LA INVASIÓN 
Copyright © 2014 José Luís de Valero. 
Todos los derechos reservados.

10 comentarios:

  1. Solo leer la ofensiva "novelada" del EI sobre el sur español me acaba de dar un respingo. Espero que haya una segunda parte y que no tarde mucho en salir a la luz. Un abrazo.

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    1. También a mí me dio un respingo al escribir esta parte de la ofensiva "novelada".que tú citas. Sobre todo pensando que si Dios no lo remedia, algún día puede que deje de ser ficción para convertirse en realidad, porque la Península Ibérica es la mejor cabeza de puente para quien desee invadir Europa. De hecho, hace años que está siendo invadida.

      De todas formas, dado el caso que suceda esta apocalíptica invasión, que los invasores y los traidores a España tengan en cuenta la última frase de este capítulo:
      "Las ratas deben morir."

      Un abrazo, mi viejo, querido e inolvidable amigo.

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  2. No sé, querido amigo, cuales son los porcentajes de ciencia y los de ficción, pero todo ello es aterradoramente verosímil. Espero que nada de todo esto o similar se pueda producir, pero no sé si hay otro remedio posible a mi alcance de que el de rezar.

    Un fuerte abrazo.

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    1. Tampoco yo sé cuantos serían los porcentajes reales (caso de ser invadidos) o los de ficción. Eso no entraba en mis cálculos cuando escribí esta novela. De todas formas caso de que exista una invasión armada del Islam, espero no estar vivo para verla.

      Recibe mi siempre sincero abrazo.

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  3. Querido Jose Luis ¡Menudo REGUSTO AMARGO DEJA TU DESCRIPCIÓN! Pero Creo Que Te Has Dejado Un POco De Lado A La "QUINTA COLUMNA" De MU-CHUSMA-NES Que TEnemos AFINCADA POR ESTOS PAGOS...
    Quitado Eso, ATERRADOR. Y Tras El APLAUSO Y LOS VIVAS DE RIGOR, ESPERO QUE ESTÉS BIEN Y TAN EN FORMA, COMO YO TE DESEO.
    Si Yo FUera El "FUGITIVO", Quizás También Emprendería Una Buena SERIE DE "LOCALIZAR-ENTREVISTAR GENTUZA" JUajuajuajuajuajuajuajuajuajuajua
    Un FRaternal Abrazo
    Un Brindis Con GALILEO
    Y Que A LOs "ISLA-MICOS" Se Los Lleve ASMODEO.
    ¡QUE SIGA LA LUCHA!
    Y
    ¡¡RIAU RIAU!!

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    1. Querido Old Nick, no creas que me he dejado de lado La "QUINTA COLUMNA" que actualmente reside tanto en España como en el resto de Europa. Si has leído los primeros capítulos podrás comprobar que cito la avalancha humana que se cuela a través del estrecho de Gibraltar.

      Lo que sí veo es que has captado la reacción del "FUGITIVO", puesto que en su fuero interno no desea entrevistas. Sólo venganza. Y así lo da a entender con la última frase de este capítulo:
      "Las ratas deben morir"..
      Aunque al final, aquí muere hasta el apuntador.

      Un Brindis con agua bendita, mi querido Manuel.

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  4. Exacto, ya los tenemos hasta en la sopa y cada día asoman más, así que cuando llegue la invasión... rodeados del todo. (Me ha gustado eso de ponerte a toserle a la Casta, como no se mezclan con la plebe no tenemos riesgo de contagio :P )

    Vaya, yo ando con ataque otoñal depresivo y cansino que me ataca hasta los ojos y con pocas ganas de hacer nada, y lo que me estuve perdiendo, ni más ni menos que unos cuantos capítulos. Me han gustado, José Luis. Mientras sale la continuación terminaré un libro que tengo en marcha para leer los dos que compré tuyos, seguro que me gustarán tanto como éste.

    Cuídate. Besín.

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    1. En efecto querida Xad Mar. Los tenemos hasta en la sopa, y cada día entran más y más a través del Estrecho y por los Pirineos. España es un coladero pero aquí no existen filtros que regulen la avalancha. Ocurre lo mismo en Italia. Sin embargo hay países como Alemania que ya están poniendo freno.

      Creo que tanto tú como yo padecemos el mismo mal: "ataque otoñal depresivo y cansino ". Yo al menos no tengo ganas de dar palo al agua y hay días que ni enchufo el ordenador. Entre otros motivos porque política y socialmente ya dije todo cuánto tenía que decir con las consecuencias que tú ya sabes. Por lo tanto en el aspecto crítico me corto la coleta y paso los trastos de matar a cualquier bloguero joven o viejo que tenga ganas de gresca.

      Tal y como indico al principio de este post, este es el último capítulo de la Primera Parte de esta novela de ficción y doy fin a este relato por motivos puramente editoriales, puesto que mi Editorial no me permite publicar el total del contenido.

      Celebro y te agradezco la adquisición de dos de mis novelas. Ya me darás tu opinión, aunque creo que te gustará leerlas.
      Recibe todo mi cariño, querida Xad Mar. Otro Besín para ti.

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    2. Pues nada, otro más para el Kindle, ya me avisarás cuando salga. En papel no, que ya no tengo donde ponerlos. Tuve que hacer selección y regalé un montón, y no es la primera que lo hago. No sé si a vosotros os pasará lo que a mi, que duele deshacerse de ellos, tal vez porque me dejé un pastón y comencé cuando no tenía dinero para comprarlos y a escondidas de mi madre, con gran sacrificio por mi parte. (Ya sabes, algunas personas piensan que la lectura es una pérdida de tiempo, mi madre, que en paz descanse, en aquellos tiempos en el que el trabajo era duro, pensaba así). Bajo de la red todo lo que puedo libre, pero con los amigos no, a ellos se los compro.
      Pues sí, quería ir hasta Madrid a pasar unos días con mi hijo y no soy capaz, a ver si para el próximo mes.... Un abrazo y suerte.

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    3. Los libros y la lectura, desde siempre han sido mi refugio, Desde mi niñez, desde mi adolescencia y también ahora en mi vejez, He leído miles de volúmenes y también he escrito unos cuantos, aunque alguno de ellos nunca verá la luz ya que permanecen en el interior de un disco duro. Esa será mi herencia para mis sobrinos.
      Perdona el retraso en contestarte, pero estos días ando algo pocho y ni siquiera conecto el PC.
      Un abrazo, querida Xad Mar.

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