sábado, 28 de abril de 2012

MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS





Y yo añado al título de este post, que además de palmarla en la batalla de Little Big Horn, lo hicieron con deshonor ya que previamente habían manchado su bandera con sangre inocente. Buceando en la Historia de los Estados Unidos, podemos comprobar que el siempre admirado y condecorado General Custer (después degradado a teniente coronel) era un jodido racista, esto está fuera de toda duda. Y además de racista, un maldito asesino sin entrañas.

Una de sus primeras “hazañas bélicas” sucedió en Noviembre de 1868 en el río Wichita. Los arapahoes (tribu India) junto a su jefe “Marmita Negra” vieron como Custer y el 7º regimiento de caballería arrasaba su poblado. La masacre fue tremenda: unos doscientos Indios (la mayoría mujeres y niños) y el propio “Marmita Negra “, murieron en aquel ataque. Sólo once de ellos eran guerreros cuyo único armamento se componía de arcos y flechas.

Además de racista y asesino, Custer era un chulángano prepotente de armas tomar. Esa chulería y prepotencia le costó la vida y la de los 268 hombres que componían el 7º de Caballería. Lo cierto es que en la batalla de Little Big Horn, el teniente coronel Custer atacó sin tener conocimiento exacto del número de Sioux ni de Cheyenne que se hallaban en el campamento y que se le venían encima a galope tendido, a pesar de las advertencias de sus exploradores nativos que le aconsejaron no atacar y esperar refuerzos.

Pero Custer tenía prisa por atacar y derrotar a la totalidad de las tribus indias, ya que ocho días después (el 4 de julio) se iba a celebrar el centenario de la Independencia de Estados Unidos. Además ese mismo día se reunía la convención del partido demócrata que iba a nominar los candidatos a la Presidencia, y Custer deseaba convertirse en Presidente para dirigir los destinos de su patria.

En tanto que la batalla de Little Big Horn constituyó un triunfo para los indios, éstos no pudieron frenar el avance de los colonos blancos ni de la construcción del ferrocarril. Semanas más tarde, tras ser derrotado en dos combates, el jefe sioux Tasunka Witko fue acribillado por las bayonetas yanquis. Otro tanto le sucedió a Caballo Loco, asesinado en su propia celda.

El General Sheridan fue otro de los genocidas yanquis que mediante sus ataques masacró a los pueblos indígenas. A él se le atribuye una frase pronunciada y escrita en los anales del Congreso, como procedimiento para solventar de una vez por todas, el problema de las tribus indias: “Es precisa una Solución Final”, frase que en el siguiente siglo volvió a repetirse en Europa.

Hace muchos años, en unas inolvidables vacaciones viajé a USA. Pero yo siempre he sido un viajero atípico, una especie de hurón al que le ha encantado husmear a través de la historia y de las gentes que vivieron y murieron en ella. Además de los vídeos que veréis al final de este post, os ofrezco un capítulo que algo tiene que ver con la Historia USA, significando que fue vivido por mí en primera persona.

Capítulo de mi novela
RELATOS DE VIAJES Y DE VIAJEROS.
Copyright © 2010 José Luís de Valero
Todos los derechos reservados


SOUVENIR, MADE IN U.S.A

Uno de los peores recuerdos que guardo de mi infancia ocurrió en el interior de un cine de barrio cuando comprobé que los buenos, o sea el 7º de Caballería a las órdenes del General Custer, lo tenían crudo frente a los malos, o séase, los cuatro mil indios que como energúmenos, se lanzaban a tumba abierta sobre el mítico destacamento militar estadounidense.


Lo cierto era que el título de la película, “Murieron con las Botas Puestas” de entrada no presagiaba nada bueno y recuerdo que me aferré a la mano de mi abuelo, intuyendo la masacre que se avecinaba en Litte Big Horn. .

-¡Se los van a cargar, abuelo! – exclamé.

-Me alegro – contestó satisfecho, haciendo crujir su dentadura postiza – Se lo tienen bien merecido, por villanos.

Confieso que esta última palabra en aquellos momentos me entró por un oído y salió por el otro. El abuelo era dado a rubricar las frases con adjetivaciones o calificativos más o menos grandilocuentes y la verdad, en aquellos instantes, mis ojos y mis sentidos bastante tenían con asistir a la escabechina que se estaba produciendo en la pantalla. Errol Flynn mordía el polvo empuñando el sable, mientras Caballo Loco (Antony Quinn) pasaba a su lado galopando a rienda suelta arrebatándole el banderín bordado con la enseña del 7º C.

Cuando llegué a mi casa lo primero que hice después de reponerme de la tragedia, fue buscar en el diccionario el significado de la palabra “villano” y cuál sería mi sorpresa al comprobar que en su apartado de adjetivación figurada, mis héroes del 7º de Caballería con Custer a la cabeza eran considerados como “personas ruines, indignas, rústicas o descorteses”. Eso marcó mi niñez, ¡Oh cielos!.

Pasaron los años y uno de mis viajes me llevó a Estados Unidos, cerca del antiguo territorio de Dakota del Sur, hoy Estado de Montana. Me alojé en un destartalado motel de carretera situado en las afueras de la población de Busby, la “capital” por definir de algún modo, el asentamiento de la Reserva India Cheyenne.


El viejo John, propietario del infecto cuchitril que albergaba mi persona, era conocido por el apelativo de Alce Altivo puesto que según él, descendía por vía directa del mismísimo escroto de Caballo Loco. Los rasgos físicos de John ratificaban sin duda su casta Cheyenne. De alta y poderosa complexión, Alce Altivo hacía honor a la estirpe de su rancio linaje, tanto por su presencia como por su concepto de la hospitalidad y exquisito comportamiento con los huéspedes del motel, que asistíamos cada noche a una representación de folklore indio protagonizada por John y la totalidad de su numerosa familia.

Era ciertamente emocionante contemplar la figura de Alce Altivo engalanado con todas sus plumas, danzando alrededor de la hoguera. Antiguos tambores de guerra diestramente manejados por sus hijos y nietos, acompañaban los cánticos del viejo indio que con los brazos elevados al firmamento dirigía sus plegarias hacia las estrellas, lugar de reposo del Gran Manitú. Era entonces cuando su rostro adquiría toda la expresión y la fuerza que un día hizo famosa y temible a su raza.

Sin duda, el viejo John llevaba grabado en su semblante todos los primitivos genes atribuibles a Caballo Loco, insigne guerrero cheyenne que en contubernio con el pueblo sioux de Toro Sentado, dieron caña a Custer y sus muchachos, pasaportando al 7º de Caballería al séptimo cielo por siempre jamás, amén.

Sea como fuere, con el achacoso Alce Altivo trabé una buena amistad durante mi tiempo de estancia en Busby. Además de regentar el vetusto motel, el viejo se dedicaba a fabricar artesanalmente distintos productos de corte puramente indio a pesar que no eran precisamente los más vendibles de cara al turismo motorizado que pernoctaba en el motel.

Un caluroso 25 de Junio el descendiente de Caballo Loco me invitó a subir a su destartalada furgoneta cargada hasta los topes con cajas de cartón, emprendiendo viaje acto seguido hacia el Monumento Nacional de Litte Bighorn.


-Hoy hace un siglo que mi pueblo trituró a los guerreras azules – masculló por lo bajo, desplegando un tenderete de souvenirs a los pies del Monumento.

De las profundidades de la furgoneta comenzaron a surgir, sables, gorros, lanzas, arcos, flechas y una ingente cantidad de banderines con el emblema del masacrado 7º de Caballería. El público asistente a la fiesta, – literalmente – tomó al asalto el tenderete de Alce Altivo en busca de un recuerdo conmemorativo de la efeméride mediante la cual, el Ejército de Caballería USA había mordido el polvo en las praderas de Litte Bighorn.


Alce Altivo acabó con todas las existencias de banderines y tras un frugal refrigerio regresamos a Busby al caer la noche. El descendiente de Caballo Loco me invitó a cenar para celebrar el acontecimiento que conmemoraba la tunda recibida por Custer y sus acólitos a manos de sioux y cheyennes. Después de cenar, Alce Altivo encendió su vieja pipa india ofreciéndomela para que pudiera compartirla con él en paz y armonía. Tras el ceremonial previo y después de las preceptivas caladas, el viejo indio que no había despegado los labios durante el transcurso de la cena, habló dirigiéndose a todos los presentes, aunque a nadie en particular.

-Custer era un ser prepotente, se creía un dios, pero se enfrentó a la mejor caballería del mundo – comentó orgulloso Alce Altivo, mientras tomábamos café bajo el porche.

Ante el silencio de los presentes, me pareció oportuno intervenir en defensa de Custer y sus muchachos, más que nada, obligado por el recuerdo al héroe-villano de mi infancia.

-Doscientos sesenta y ocho hombres no tenían ni una sola posibilidad contra cuatro mil guerreros, jefe – repuse, recordando a Errol Flynn con su rubia melena al viento al frente del masacrado 7º de Caballería – Además gracias a eso, usted hace business con los banderines y el resto de souvenirs.

Alce Altivo se levantó de la mesa indicándome que le siguiera hasta el granero que hacía las veces de almacén de víveres y taller artesanal de souvenirs.

-Los banderines no son nada, comparado con el business que tengo preparado para el año próximo – contestó eufórico, mostrándome el interior de un arcón del que surgieron unas deterioradas botas de montar – ¡Pienso vender copias de las botas de Custer!

-¿Igual a éstas? – pregunté extrañado ante la piltrafa de botas que veían mis ojos.
-Iguales no. Estas son las originales – repuso Alce Altivo guardando rápidamente las botas en el viejo arcón, por donde sobresalía un viejo y ajado banderín junto a un cuero cabelludo en el cual podía apreciarse un mechón de rubios cabellos.

Copyright © 2010 José Luís de Valero.

Todos los derechos reservados

En este primer vídeo he montado el tramo final de la película Murieron con las Botas Puestas. Una de las mejores frases procede del primer oficial de Custer, inglés por cierto, cuando le dice: “-¿Qué se creen ustedes, los americanos?..Los únicos americanos que hay aquí son los que están al otro lado de la colina con plumas en la cabeza”-

MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS

MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS por devalero


A continuación os ofrezco el Documental

La Batalla de Little Big Horn dividido en 4 partes

Históricamente, el más real de todos los que se han hecho



Batalla de Little Big Horn ( 1ª Parte)



Batalla de Little Big Horn ( 2ª Parte)


Batalla de Little Big Horn ( 3ª Parte)


Batalla de Little Big Horn ( 4ª Parte)


Como final de sesión cinematográfica, os aconsejo que si queréis ver con su máxima crudeza cómo se realizaban las limpiezas étnicas en USA, abrir esta película basada en un hecho real y situar el cursor en el minuto 1hora 19 segundos y dejarlo correr hasta el final de la cinta. Por supuesto podéis contemplarla desde su inicio, pero quizá sea en su tramo final cuando Hollywood, por una vez en su vida, puso a los asesinos yanquis en el lugar que les corresponde.

SOLDADO AZUL

jueves, 26 de abril de 2012

¿ACASO MIENTO?





Todo cuanto he escrito, escribo y escribiré sobre los Borbones que tanto en el pasado como en la actualidad reinaron y reinan en España,… ¿me lo estoy inventando?....¿Acaso miento?...No creo. En este blog yo sólo escribo sobre hechos probados históricamente que no admiten la menor réplica. Hechos que ni siquiera la Casa Real se atreve a impugnar. O sea, que algo tendrá el agua cuando la bendicen.



Es por ello que este post va dedicado no sólo a mis contertulios, sino también y en mayor medida a los hipócritas, a los imbéciles, a los necios, a los intransigentes y a los monárquicos y juancarlistas cuyas cojitrancas neuronas más bien parecen coronadas con el signo de la cobardía y del despropósito. Porque es preciso ser cobardes y majaderos para utilizar únicamente los correos electrónicos como medio de amenazante diálogo.



Desde que he publicado mis dos anteriores post, el buzón de mi correo se ha llenado de mierda escrita. Esas alimañas cibernéticas son incapaces de identificarse con un comentario. Prefieren ocultarse en el anónimo de un e.mail. Por eso hoy me place, además de enviarlos a tomar por culo, meterles por el mismo orificio este post más seis rejones de muerte permutados por seis vídeos sobre el comportamiento de su amada estirpe borbónica.



ESCÁNDALOS REALES (VIDEOS 1, 2, 3), CANAL DISCOVERY, tratan sobre el “asesinato” de Alfonso de Borbón, hermano de Juan Carlos I.
Yo no soy quién ni me asiste el derecho de catalogar al rey de asesino, entre otros motivos porque legalmente nunca se le ha juzgado ni se le juzgará como tal, ya que jamás se abrió un expediente judicial por tal motivo porque no hubo denuncia alguna sobre lo acontecido en Estoril.



LAS TRAICIONES DE SU MAJESTAD. (VÍDEO nº 4)



Muchos iletrados zampatortas, juancarlistas exaltados y demás fauna ibérica-monárquica-aristocrática, dicen que al rey se le votó en la Constitución. Esta afirmación es totalmente falsa. Primero porque en el referéndum no se trataba de votar "rey si o rey no". Se votaba seguir en dictadura o cambiar a otro tipo de gobierno más democrático. Sin duda alguna las mentes pensantes franquistas lo tenían claro: La gente votaría "sí" a la constitución aunque el rey fuera Grouxo Marx. Y algo así sucedió en España. Los españoles eligieron a un comediante real o a un real comediante, que tanto monta. Pero con menos gracia que Groucho.



Por otra parte si nos atenemos a las luchas internas que se sucedieron entre la familia borbónica para hacerse con la Corona, más los antecedentes dinásticos de su padre, Juan de Borbón, son para mear y no echar gota.



La trayectoria política y “guerrera” de Juan de Borbón fue zigzagueante y contradictoria, según el talante de sus varios consejeros y según lo que él mismo consideraba como las “oportunidades” del momento que no se podían desaprovechar. Primero se presentó al General Mola como voluntario para combatir en el frente con los sublevados contra la República. O sea que por aquel entonces ese Borbón de demócrata tenía lo que yo de Obispo. Su entrada en Pamplona disfrazado de conserje con mono azul de Falange y boina roja de requeté, merece capítulo aparte por el descojono del momento.



Después se ofreció reiteradamente a Franco ofreciéndole sus servicios como “estratega” militar. Su última tentativa, la última vez que le dio el coñazo a Franco, fue para solicitar su alistamiento en el crucero Baleares. Franco, que estaba del Borbón hasta los mismos webs, rechazó de plano su ofrecimiento y muy probablemente con ello le salvó la vida, porque el Baleares se fue al fondo, si no recuerdo mal en la batalla del Cabo de Palos en Marzo del 38, debido a una andanada de doce torpedos que le largó el buque insignia republicano, crucero Libertad.



Lo cierto fue que parte de la atracción que Juan de Borbón sentía por Franco era debida a que el dictador escribió en 1937 una carta a su destronado padre Alfonso XIII, notificándole que descartaba su persona para una eventual restauración de la monarquía tras la guerra civil. Pero ¡oh cielos!, lo que sí le rogaba que formara a su hijo en el espíritu del «Movimiento Nacional». Es decir, el conde de Barcelona fue el candidato de Franco desde el principio. Ante tal ofrecimiento, a Juan de Borbón se le hizo el culo pepsi-cola y tomó la iniciativa de escribir a Franco desde Roma el 28 de diciembre de 1937 para ofrecerse y expresarle su “ferviente deseo de obedecer las órdenes de V.E. como el mejor medio de servir a España”.



Esta importante carta manuscrita ya ha sido publicada. No me lo estoy inventando. El 8 de marzo de 1940, Juan de Borbón, se ratificó en su ideario antiliberal y antidemocrático expresado a los hombres de Acción Española el 11 de octubre de 1935. En carta de 8 de marzo de 1940 a su primo Javier de Borbón Parma escribía: “no puedo concebir otro Estado que un Estado católico, ni otra forma de gobierno que la monarquía, ni otra monarquía que la tradicional con sus Consejos y con sus Cortes”.



Pero Juan de Borbón es un culo inquieto y se impacienta: En 1942 y desde Suiza hace una aproximación a los fascistas italianos y nazis alemanes puesto que Franco se niega a entrar en el conflicto. Pero al perfilarse el triunfo de los aliados en la II Guerra Mundial, el Borbón se saca cuatro ases de la manga y juega la carta liberal, publica el manifiesto de Lausana (11-XI-42), escribe a Franco requiriéndole a entregarle la soberanía (8-III-43) y, luego, le dirige un ultimátum (3-VIII-43). Es la ruptura y el cambio de bando: del tradicionalismo al liberalismo. Todo vale con tal de reinar.



Toda esta correspondencia es pública, o sea mastuerzos monárquicos, que podéis consultarla a ver si una vez por todas se os cae la cara de vergüenza y cerráis la bocaza. En esta nueva etapa antifranquista Juan de Borbón pacta con los exiliados, fomenta conspiraciones incluso militares y se entiende con los ingleses de la pérfida Albión para derrocar al Caudillo. En definitiva, que Juan de Borbón se metió en todos los charcos con tal de trincar la Corona.



Cuando estalla la guerra fría entre el Este y el Oeste, la posición de Franco se afianza y Juan de Borbón se cambia la chaqueta e inicia un nuevo cambio de rumbo: se entrevista con Franco, y en prenda le entrega a su hijo para que lo eduque. Cuando Franco logra la alianza militar con los Estados Unidos y su respaldo político, Juan de Borbón vuelve a expresar a Franco su disposición a adoptar los Principios del Movimiento y para postre acaba suscribiendo el ideario tradicionalista incluso vistiendo la boina de los requetés. Pero Franco hastiado de tanto servil mamoneo, le da puerta y elige a su hijo como sucesor a la Corona.



Tal acción enfureció y cabreó sumamente al Borbón padre. Tanto fue así que se enfrentó abiertamente con su hijo cuando éste aceptó la sucesión sin contar con él, como único jefazo de la dinastía borbónica. Le retiró la placa de Príncipe de Asturias y también la palabra durante más de un año. Todavía tras la muerte de Franco, Juan de Borbón intentaría un pronunciamiento en París contra su hijo; pero fue disuadido en el último momento por un enviado de las Fuerzas Armadas españolas.



O sea que menos lobos y menos chulería con la estirpe de los Borbones. Juan de Borbón no tuvo más idea política que su deseo de reinar a toda costa y, para lograrlo, cambió reiteradamente de chaqueta, de bando, de programas y de estrategias. Y por supuesto, nunca fue demócrata, como es lógico en quien pretende la soberanía por razones hereditarias y por cojones.



Escándalos Reales (1)



Escándalos Reales (2)



Escándalos Reales (3)



Las traiciones de Su Majestad (4)




Los oscuros negocios de Juan Carlos de Borbón



Las Infidelidades del Rey - 16/01/12


En las Mañanas de Federico
Documental grabado en vídeo en una emisión de Federico Jiménez Losantos que trata sobre el libro La Soledad de la Reina. Descontando los cuatro minutos iniciales que nada tienen que ver con el tema, el resto del vídeo desmenuza la vida privada de los reyes, las amantes del Rey con nombre y apellidos, los cuernos de la Reina, y su separación puesto que viven en habitaciones separadas desde primeros de Enero de 1976.

domingo, 22 de abril de 2012

LA "OTRA" REINA




“Lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir”….
Pero yo me pregunto…¿qué coño NO volverá a ocurrir?...¿disparar de nuevo el trabuco?....¿fusilar a un pobre oso borracho en los Cárpatos?....¿apiolar a un elefante en Botswana?....¿no desempeñar su cargo como Jefe de Estado tal y como juró hacer?...o bien quiso dar a entender:
- “No volveré a ponerle los cuernos a la Reina”.


Vamos a ver, que el ciudadano Borbón se explique claramente y no se vaya por las ramas con ambigüedades. Luz y taquígrafos, oiga usté, que para eso le pagamos sus juergas. Que las “equivocaciones” y las “traiciones” se multiplican. Que ya está bien de ocultar in eternum verdades como puños. Que ya está bien de tanta permisividad y ocultamiento de datos irrefutables con el beneplácito de todos, absolutamente todos los medios informativos. En este jodido país los únicos que no nos la cogemos con papel de fumar a la hora de exponer y denunciar datos irrefutables, somos los blogueros.
Nosotros somos la única y auténtica prensa libre.



La fotografía que encabeza este post fue tomada en un viaje oficial a Stuttgart realizado en 2006. Por aquel entonces la “otra” Reina que atiende por el nombre de princesa Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, (Corinna Larsen, de soltera para los íntimos), ya formaba parte del séquito oficial del Borbón y como podrá comprobarse en el gráfico, esta piba de 47 tacos nacida en Frankfurt, aparece aureolada en rojo siguiendo como una perra en celo a su real amante, compartiendo alfombra roja y recibiendo incluso honores militares.



No es de extrañar pues, que debido a la crisis, la “otra” Reina oficie como empresaria y organizadora de safaris, y que de igual manera es sabido que estuvo presente en el último elefanticidio acaecido en Botswana. Si el Borbón se jodió la cadera en su bungalow intentando emular a Tarzán haciendo el salto del tigre teniendo como presa a la Corinna de marras, eso a mí me importa un carajo. Sabido es que las apetencias sexuales de ese menda coronado, NO por la gracia de Dios, sino por la de Francisco Franco, fueron, son y serán variopintas, ya que sus encames, al igual que los de sus ancestros, han recorrido toda la escala social. Eso va en los genes.



Lo escribí una vez y me reitero en lo escrito:
Juan Carlos I es el último representante que reina en España descendiente, (salvo dignas excepciones) de una saga de reyes borrachos, puteros, idiotas, descerebrados, cabrones, y reinas adúlteras, ninfómanas y con ardores en los bajos, que a lo largo de los siglos han conformado la estirpe real borbónica, culpable en gran medida del atraso secular de un Pueblo, de la ignorancia de un Pueblo, de la degradación moral de dicho Pueblo, la de sus Instituciones y la de la propia Iglesia comulgante con la Monarquía borbónica que con su proceder fomentó la pobreza, el odio ancestral y la miseria congénita y generalizada de centenares de generaciones de españoles.



Y a pesar de que soy antimonárquico, a lo ya dicho, añado:
La Reina Sofía ha sido y es la más digna y leal reina que ha tenido la Monarquía Española a lo largo de los siglos.



Sabido es, que el peor cerdo se come la mejor bellota.


domingo, 15 de abril de 2012

UN BOBÓN CON TRABUCO



El título de este post tiene dos errores de apreciación. El primero es que el soplapollas coronado que aparece en la foto es un bobo en grado superlativo, o sea que también pudiera llamársele bobalicón o en este caso Bobón, obviando la erre para hacer el apellido más afín con el soplapollas de marras. El segundo error es que el Bobón no porta un trabuco, sino más bien un Remington 40-30 sólo apto para traspasar la gruesa piel de un rinoceronte, o bien en este caso la de un pobre elefante que visto el tamaño de sus colmillos, todavía no había alcanzado el grado de adulto.

Sea como fuere, tras el elefanticidio, al Bobón de los cojones le tuvieron que evacuar a toda leche desde Botswana hacia la capital del Reino de todas las Españas. No se sabe si su fortuita caída ha sido debida a un traspiés, a que algún watusi le puso la zancadilla o bien a que el Bobón, debido a sus achaques menopáusicos se atascó en una descomunal boñiga de elefante.

Total, que además de los 30.000 euros del ala en concepto de matanza elefantina, más dietas VIP, jet privado, gasofa para el jet, dietas y salarios para la tripulación, etc, etc, la fiesta se ha saldado con un valor superior a los 100.000 euros de vellón. Y eso sin contar con los gastos de clínica (fijo que no los cubre la Seguridad Social) y la pasta gansa que cuestan los artilugios protésicos que se le han implantado al Bobón de los cojones, todo ello con el fin de que su regio esqueleto permanezca más o menos en posición vertical. O sea que desde ahora bien podría llamársele, Bobón Robocop I de España, Rex Invictus por la gracia de Dios.

Todavía está por ver si el pobre elefante había sido previamente drogado o adormecido con un dardo tranquilizante, o bien estaba borracho perdido como el pobre oso que hace unos años se cargó el Bobón en los Cárpatos. Y es que a los Bobones y demás reyes hispánicos siempre les ha ido la marcha de apiolar a la fauna autóctona desde la barrera y con trabuco. Prueba de ello es que en el coso taurino que se montaba en la Plaza Mayor de Madrid para solaz de la monarquía reinante, el zángano de Felipe IV practicaba el tiro al blanco teniendo como diana a toros bravos, ensogados por la cuerna, eso sí, a la barrera. Digo yo que sería para que el blanco no se moviera y su majestad no errara el tiro.

De todas formas el Bobón que me ocupa no se lleva muy bien con las armas de fuego, si tenemos en cuenta que en su juventud ya se cargó “accidentalmente” a su hermano de un disparo de revólver. Y es que, por lo visto, esto de jugar con fuego va en los genes y se trasmite de generación a generación. Véase si no el caso de su tierno nieto Froilán, hoy en día a pata coja a causa de un disparo en sus pinreles.

Ya me disculparéis el tono de coña marinera que va adjunta a estas letras pero lo prefiero así, ya que de escribir en serio tal cual merece la actuación de ese soplapollas coronado, a buen seguro que mi próximo cumpleaños lo celebraría entre rejas.

lunes, 2 de abril de 2012

LUTERO, AZOTE DE LA IGLESIA CATÓLICA



Aprovechando que estamos en Semana Santa, fechas éstas en las que estamos acostumbrados a que en la tele nos flagelen con películas y panfletos afines a la Iglesia católica referentes a vidas de santos, romanos, crucifixiones, milagros ect, en este blog yo voy a romper el molde ofreciéndoos una película que versa sobre Martín Lutero, el monje agustino que le echó un par de cojones a la vida y un envite al Papado, al cual por cierto, derrotó.

No voy a entrar en detalles relatando la vida y obra del teólogo alemán Martín Lutero, de sobra conocida por la mayoría. Y el que no la conozca que la lea, coño, que el leer no ocupa lugar en el pensamiento. Además, viene a cuento recordar una frase del ya citado monje: “El pensamiento está libre de impuestos”, frase ésta con la que Lutero daba a entender, que la Iglesia católica que imperaba en el Sacro Imperio, no podía seguir percibiendo tributos del libre pensamiento del pueblo alemán.

Refiriéndome exclusivamente a la película que os ofrezco, creo que en parte es bastante parcial, porque al fin y al cabo está patrocinada y realizada por la mismísima Iglesia Luterana que como hace todo historiador religioso, selecciona qué hechos y cuáles no, pueden entrar en el guión.

Por ejemplo las doctrinas de Lutero ocasionaron cientos de miles de muertes, no ya sólo porque los protestantes generasen rebeliones y luchas fratricidas dentro del cristianismo, sino porque aunque se oculte en la película “Lutero”, nuestro hombre fue un antisemita convencido. Su anti judaísmo le llevó a escribir y a decir cosas como que “había que aplastar y quemar a esos gusanos venenosos y pedir que se quemaran y destruyeran sus casas, confiscando sus propiedades”.Todo esto y mucho más aparece en su libro “Sobre los judíos y sus mentiras” editado en 1543.

Por si todo esto fuera poco, Lutero tenía un ramalazo de Tomás de Torquemada de órdago, puesto que fue uno de los grandes responsables de las famosas persecuciones de brujas en la Europa Central. Todo lo que fuera magia lo concebía como obra del diablo, y así fueron quemadas vivas miles de personas en todo el país. La Inquisición española tiene más nombre y aunque no es menos culpable, sí es la que se lleva todos los palos, cuando no causó ni llegó a un 35 % de los crímenes producidos en otras partes de Europa. Evidentemente los luteranos no nos muestran a ese Lutero tal cual era, ya que en algunos momentos corren el riesgo de convertirlo en un nuevo Torquemada.

Como película “Lutero” es un drama de acción que transcurre en una de las épocas más revolucionarias de la historia (el paso de la Edad Media al Renacimiento) y muestra como las creencias de un solo hombre pueden cambiar el mundo. De igual manera lo hicieron los grandes tiranos y asesinos como Hitler y Cía.

De todas formas estamos ante una excelente película alemana dirigida por Eric Till en 2003, muy recomendable para los amantes del buen cine histórico, con una ambientación maravillosa, unos planos fantásticos, un guión de texto impecable y unos actores secundarios de lujo como Peter Ustinov (en su último papel) y Joseph Fiennes como protagonista principal dando vida a Martín Lutero. Otros personajes como Carlos V de Alemania y I de España y el Papa León X, quedan reflejados parcialmente difuminados.

Modestamente opino que toda la película en sí es una magistral obra de interpretación. Momentos cumbres son a mi parecer cuando Lutero viaja a Roma (minuto 21), la recaudación de impuestos procedentes de las “indulgencias” concedidas por la Iglesia (minuto 29) esta secuencia, verdaderamente genial, y su juicio ante Carlos V (1,10).

Se llamaban “indulgencias” a la facultad de convertir las penitencias merecidas por los pecados, en el pago de una multa a la Iglesia. El Papa León X, deseoso de obtener dinero para la construcción de la basílica de San Pedro, organizó, en 1515 una concesión de indulgencias en gran escala.

Los frailes dominicos recibieron el encargo de hacer propaganda en Alemania, lo que provocó el disgusto de los frailes agustinos, o sea que entre frailes iba la bronca. Entonces para abreviar trámites, el Papa confió la gestión financiera del timo de las “indulgencias” a los Fugger, banqueros de Augsburgo, que le dieron un carácter puramente comercial. Estirpe de banqueros que dicho sea de paso, andando el tiempo, cuando Felipe II, reinaba en España, sentaron sus reales en la madrileña calle de Atocha convirtiéndose en los banqueros de la Corona a la cual por cierto, hipotecaron hasta la médula.

Esta película tiene un metraje que se aproxima a las dos horas de duración, (1 hora, 57 minutos) por lo que para su perfecta visualización os recomiendo ampliéis la pantalla del reproductor (pantalla completa). ATENCIÓN: No pulséis en el símbolo de YouTube, puesto que abriréis su reproductor y entonces la película sufrirá tirones y esperas interminables hasta que cargue el buffer.
Ya me daréis vuestra opinión.
Que la disfrutéis.